Eso pensé durante muchos años, y aún hoy a mi 86 años de edad viene a mi cabeza el pensamiento recurrente que me acosa desde que abandonara mi tierra en mi juventud.
¿Debería haber embarcado? Tal vez cometí un gran error al escapar a mi destino y el mal que he causado es mayor que el bien que he intentado crear...que lo poco que he creado. Puedo oírlos a todos, algunos nobles de corazón, otros, nada más que huecos aduladores hablando de mis grandezas e ignorando lo que implica mi existencia.
Nací en una colonia agrícola, rica y próspera, bien establecida en el extrarradio de la recién fundada IV República del Sol, y crecí bajo la atenta mirada de mi padre, Senador por nuestra colonia y otras 6 más. Me educaron para ser un noble digno de admiración, en los modales, las artes de la guerra, la literatura antigua, y en la equitación.
Ni qué decir, que en cuanto tuve uso de razón me rebelé y decidí estudiar una carrera científica por lo civil y dejar que mi voluntad y no la de mi padre me guiara.
Pero, oh destino, mi padre murió y me legó su puesto en el senado, entonces tuve que desengañarme...La sucesión sería inevitable pese a todo.
Y así, me vi separado de mis amigos, de la universidad, de la vida que había llevado durante mi adolescencia, para enfrentarme a la terrible vida de político, en el Senado menos cohesionado de la historia de la República, y a la soporífera y farragosa burocracia, que según creo llevaba de cabeza a la humanidad desde el siglo XVII.
No, allí era imposible evadirse, no digamos hacer amistades. Los hijos de los otros senadores como poco eran una panda de estirados, y a duras penas podía hablar con sus familiares de cosas que no fueran negocios (políticamente hablando,durante mi juventud nunca fui de agradar a casi ningún Senador, si ahora eso ha cambiado es porque mi pequeña provincia ya no es una sencilla colonia, sino una nación independiente, el sueño de todo Senador de la República).
Hasta que la más brillante corporación investigadora que haya visto la humanidad, a la que habíamos permitido trabajar en nuestro territorio, InnovaIndustries, finalizó un proyecto que llevaba tiempo siendo necesario no sólo para la República, sino también para la humanidad: Una nave independiente al 100%, diseñada con el fin de hacer cartografiar de forma más precisa y elaborar rutas de comercio fiables (y que fueran conocidas sólo por nuestras flotas) con el exterior.
Y el día que lo leí en mi informe territorial tuve la idea más brillante (u ominosa) de mi juventud.
Me puse en contacto con la presidenta de InnovaIndustries y le informé de que no iba a autorizar su partida si no me otorgaba competencias en la expedición y me facilitaba el embarque y una posición de mando en la misma.
Esa mujer debía conocerme más (o menos) de lo que pensaba, tal vez incluso creyera en mi, porque no se negó, y me puso todas las facilidades del mundo. Ahora que yo mismo tengo en mi poder su empresa(y conozco los secretos que guardan sus archivos), sé que debió ser así, porque al fin y al cabo, no era más que un insignificante Senador y si me hubiera puesto pesado y ella no me hubiera querido en su expedición, seguramente me habría hecho desaparecer una temporada, o permanentemente.
Le cedí mi puesto al alcalde de la capital de la provincia y establecí que hasta mi regreso la elección de este puesto seguiría el mismo canon que la del gobernador: sufragio universal.
De esta forma empezó mi largo viaje de juventud y empezó a desvelarse mi futuro, uno tal que desearía no haber pisado nunca la cubierta del buque explorador I.S.S nº1 "Atom Heart Mother".
Sí, me sobra tiempo libre, pero veo que a usted también. E imaginación, cómo no. Seguiré este relato con gran curiosidad (que mató al gato, pero no a la dueña, la Bruja del Oeste). Punto y coma cerrar paréntesis.
ReplyDeleteEl destino parece que se ríe de nosotros muchas veces. Nos cierra una puerta y nos abre la que menos esperamos.
ReplyDeleteAunque estas cosas... Ni aun llegando a esas edades se puede saber si estuvieron bien o mal. Se toman elecciones, se asumen consecuencias.
¿Es un relato corto o tendrá continuación?
Permaneceré a la espera igualmente (: